Ícono del sitio Camino Real Media

Que la inocencia les valga a los que gustan de tanto relajo por El Zorro

El Zorro ya no sabe si leer o mirar la tele primero. Ahora resulta que el Míster Cohen, abogado personal del presi Trump andaba cobrando buena lana a “bisnes” grandototes como AT&T y el gigante farmacéutico Novartis por tener acceso a nuestro ya incomprensible “líder-de-líderes”. Tanto fue su fervor por hacer a “América grande nuevamente” (y de paso a su propia cuenta de cheques bancaria) que más que “arreglador o fixer”, como decía ser, hizo que todo el mundo quede aún más hundido en el lodo del pantano que Trump generosamente prometió limpiar a sus fieles creyentes. Mientras, el Capo Giuliani, que suena a Pizzería más que ex mero-mero de Nueva York, se aventó sus tiros en todos los canales que quisieron darle la bienvenida como nuevo abogado del presi. En su primer día reconoció que la Stormy sí tuvo algo que ver con el Donald, que le pagaron 130 mil dolarucos por su silencio vía contrato que el mismo Trump no firmó y dijo que la lana del contrato (como un matrimonio no consumado) y el noviazgo negado por el patrón la pagó el mismo presidente que había negado saber algo de todo el asunto semanas antes. Como para hacer la cosa más onda James Bond, el que anda investigando todo esto, Robert Muller -de credenciales intachables, republicano y ex director del FBI, para más datos- parece haber descubierto que un ruso millonario y amigo de Putin le pasó al Cohen como medio millón en cambio chico para pagarle a la Stormy y algunos otros gastos de Trump, como su ceremonia (chiquita, pero ceremonia) cuando asumió. Si la cosa le suena confusa El Zorro recomienda releerla con calma y considerar como nos ven los de afuera… pobre Melania, ¿no?

A fin de año la cosa se pondrá mejor con la elección de más o menos medio congreso. Hoy por hoy, si a Trump le hacen un “impichment” no parece que en el congreso lo manden a hacer las maletas, pero si las cosas siguen como van hasta ahora, es posible que los nuevos le den mayoría a los que ya están hartos de tanto problema con la verdad que parece tener este señor Donald. De perfil se le nota la nariz más larga, ¿o es imaginación?

No se apure a comprar el pastel para celebrar. Se escuchó por ahí que el Pence es aún más extremista que el Trump. Hay quienes dicen que lo van a extrañar al del pelo color naranja.

Los que no andan muy contentos son los de Irán, que preguntan como es que les cancelaron algo que tenía contentos a los países más importantes del mundo. Por lo pronto ya se ve el efecto en la suba del petróleo (y la gasolina) de un día para el otro. Como se advirtió en su momento, estas bravuconadas del presi las están pagando los más pobres… aquellos que se creyeron sus teorías de economía, superioridad blanca y que romper tratos ya hechos nos traerá respeto y prosperidad. Si no me cree pregúntele a Stormy sobre tratos que no se respetan.

Los libros de historia dicen que no hay charlatanes que puedan resistir la fuerza de la verdad. Las políticas que vemos ya hicieron subir las gasolinas, los gastos militares, los intereses de créditos por tarjetas y casas. En Sudamérica están ocurriendo despapayes económicos mayúsculos, en Asia tienen miedo a lo que harán Irán de un lado y los coreanos del otro, el Putin ni una tarjetita de “Ai am sorri” nos ha mandado y todavía hay quienes siguen poniendo hasta lo que comen en el “feisbuk”, aunque ya les dijeron mil veces que a nadie le importa, pero sí hay quienes pagan por esa información… y mucho.

Que la inocencia les valga a los que gustan de tanto relajo y Dios ampare a los más débiles, que hasta el Chips de sus escuincles les están cortando.

Saludos, abrazos y besitos antes del sobrecito de Picot o el Rolaids bien masticado. Coman livianito y acuéstense temprano. Coman frutas y verduras y tranquilos, que ya queda menos para que pare la lluvia.

 

 

Publicado en Camino Real 78 que ya está en circulación.

Nos puede encontrar en nuestra página y grupo en Facebook/caminorealmedia y seguirnos en twitter @caminorealmedia

Salir de la versión móvil