El Fiscal General Balderas anunció que un juez del Tribunal del Quinto Distrito Judicial sentenció a Brian Casaus a 10 años de encarcelamiento y a Tammy Casaus a un año. Los acusados, una pareja casada y ex empleados de Cattle Baron, se declararon culpables de cargos que incluyen extorsión, malversación de fondos, lavado de dinero y fraude fiscal. Ambos acusados pagarán restitución al Cattle Baron y al Departamento de Impuestos e Ingresos de Nuevo México.
Durante un período de cuatro años, la pareja usó sus puestos de confianza para desviar en secreto más de $1,000,000 del restaurante para su propio beneficio. Brian Casaus controlaba la nómina del restaurante, usó su posición para dirigir los fondos comerciales a las cuentas personales de la pareja y diseñó las transferencias para que parecieran cheques de pago ordinarios. Tammy Casaus ayudó a su esposo ocultando la naturaleza del dinero robado con varias cuentas bancarias y proporcionando información falsa en los documentos fiscales.
El caso fue investigado por la Unidad de Investigaciones Especiales del Fiscal General de Nuevo México y fue procesado por los Fiscales Generales Adjuntos Andrew Coffing y Mark Probasco.