La mayoría de los residentes promedio reconocen el símbolo de reciclaje, o las flechas que persiguen, en los envases que compramos o vemos a diario. El símbolo en sí es identificable, pero ¿cuál es la historia detrás de él?
El símbolo de la flecha siguiendo con el que nos hemos familiarizado fue diseñado por un estudiante universitario estadounidense como participación en un concurso de arte. Si bien la imagen se asoció inicialmente con el reciclaje de cartón, el símbolo fue adoptado por la industria del plástico en 1988 para su uso en el sistema de código de identificación de resina. Esto propone ayudar a la industria del reciclaje a clasificar los envases en los flujos correctos de gestión de residuos organizando el tipo de plástico a través de un código numérico único. Lamentablemente, este símbolo acabó utilizándose en cualquier embalaje, sea reciclable o no.
La mayoría de los consumidores ven las flechas y automáticamente creen que el paquete es reciclable e intentan reciclar envases que tal vez no lo sean. ¿Entonces, qué puede hacerse?
En 2021, el estado de California aprobó el proyecto de ley SB343. El lenguaje de esta ley prohíbe el uso del símbolo de “flechas persiguiendo” cualquier material o embalaje de artículos no reciclables. Prohíbe a los productores de envases no reciclables utilizar el símbolo de forma engañosa. Este paso es un claro intento de garantizar que los consumidores puedan confiar en que el símbolo y el material representan un verdadero material reciclable. ¿Qué podemos hacer NOSOTROS localmente? ¡Centrémonos en los hechos y repensemos nuestros propios hábitos como consumidores! Solo alrededor del 5 % de los plásticos se reciclan en Estados Unidos, un porcentaje que ha ido disminuyendo desde 2018.
Es necesario eliminar del uso el exceso de envases y plásticos de un solo uso, lo que podría reducir la contaminación plástica global en un 80 % para 2040. Repensar cada compra. Reutilizar cada artículo que se compra. Reciclar todo el material que podamos en nuestra zona.