La descarga anual de agua del viernes 30 de mayo marca el inicio de la temporada de riego, enviando aproximadamente 25,000 galones por segundo por el cauce seco del río. Para los agricultores del Valle del Río Grande, los 2,600 pies cúbicos por segundo de agua son un recurso vital en medio de la sequía que ha persistido durante varios años.
“La sequía está afectando a toda la cuenca hidrográfica y a la región”, declaró James Narváez, director de Sistemas de Riego del Distrito de Riego Elephant Butte.
Las 100 millas que recorrerá el agua pasarán por Nuevo México, Texas e incluso llegarán a México, lo que pone de relieve que las preocupaciones ambientales, como una fuente de agua limpia, no se preocupan por las fronteras artificiales.
El agua fluirá durante los próximos 90 días y abastecerá 36,000 hectáreas de tierra con derechos de agua, señaló el distrito de riego. En esa zona que parece estar reabastecida se encuentran aproximadamente 8,000 agricultores con propiedades relativamente más pequeñas, además del propio acuífero.
A diferencia de la parte del río que se encuentra sobre el embalse Elephant Butte, el Río Bravo no es un río caudaloso que atraviesa el sur de Nuevo México y el extremo oeste de Texas. En cambio, diversas autoridades federales y los dos distritos de riego locales coordinan la cantidad de agua que se libera en el lecho del río para su uso en la agricultura, y para la parte que corresponde a México.
Los últimos años han sido desalentadores para los agricultores regionales, la fauna silvestre y los residentes de El Paso, quienes utilizan el agua del Río Bravo. Temperaturas más altas, suelos resecos y la escasez de agua han afectado al Río Bravo. Los expertos advierten que un buen año no resuelve los problemas hídricos.