Carlos es un hombre muy trabajador. Bastante cuidadoso y detallista, pero su carrito decidió que ese día no lo iba a llevar al trabajo. “No se que será, quizás algo eléctrico”, pensó. El problema es que no podía faltar al trabajo. Muchos pendientes y mantener el carro se le estaba haciendo más frecuente y costando cada vez más caro. Llamó a Víctor, el mecánico que lo había sacado de apuros varias veces últimamente.
“Es un poco más complicado que antes y necesito conseguir unas partes”, le dijo Víctor al pobre Carlos ya algo desanimado. Para colmo de males, el anuncio de que la reparación podría tomar de dos a tres días lo puso más triste. “Cómo iré a trabajar esta semana”’, suspiró.
Víctor puso cara como los actores de película cuando están por resolver un caso imposible. “No te preocupes, Carlos ¿O no sabes que ya hay unos autobuses que pasan varias veces al día y te llevan muy cerca de tu trabajo?”, le dijo. “Y mira que cobran muy poco, menos de lo que te cuesta la gasolina”, agregó.
Víctor le mostró en su teléfono los horarios que ponen los South Central Regional Transit en internet. Allí se enteró que cuestan un dólar y que el siguiente pasaría en media hora.
Carlos se apuró y puso a cargar su propio teléfono para aprovechar la internet gratis durante el viaje. Anotó el teléfono de los autobuses y la página de internet que puso en un bolsillo para ver el horario de su regreso y le agradeció a su amigo, Víctor, el mecánico. “Tómate el tiempo que necesites pues con este autobús tengo solucionado mi problema”, le dijo al despedirse.
En línea www.scrtd.org (575) 323-1620