Cuando en 1823 el presidente estadounidense James Monroe dijo lo de “América para los americanos”, en América Latina hubo muchos que lo entendieron como “América para los estadounidenses”. Cuando Washington no ha encontrado modos sutiles de proteger sus intereses ha optado por la invasión.
En 1898 el presidente McKinley invadió las colonias españolas en el Caribe. El ejército estadounidense ocupó Puerto Rico y Cuba por primera vez. También ocupó Haití durante casi 20 años y otros tantos estuvo en Nicaragua para evitar que alguna otra potencia controlara un hipotético nuevo canal para unir el Atlántico y el Pacífico.
Una historia de ida y vuelta es la del dictador Trujillo en la República Dominicana: entrenado por los estadounidenses durante su ocupación del país entre 1916 y 1924, pero también fue la CIA la que suministró a sus rivales las armas para asesinarlo en 1961. Cuatro años más tarde, las tropas norteamericanas regresarán al país una vez más.
Casi todo el mundo sabe que la expresión “república bananera” se ha usado para definir a una serie de países centroamericanos donde la United Fruit Company estadounidense hacía y deshacía con total libertad. El término lo usó por primera vez el escritor T. S. Eliot para hablar de Honduras, un país que fue 7 veces invadido por EEUU a principios del siglo XX para abortar diversas huelgas y revoluciones que ponían el riesgo el negocio frutícola.
En la vecina Guatemala, la United Fruit llegó a controlar el principal puerto del país y la red ferroviaria, además de poseer el 42% de la tierra. Su impunidad era tal que no sólo no pagaba impuestos, sino que durante la dictadura de Jorge Ubico la empresa podía ejecutar legalmente a sus trabajadores. Cuando llegó al poder el presidente Jacobo Árbenz e intentó hacer una reforma agraria, un golpe lo derrocó y marcó el comienzo de tres décadas de guerra civil. Es solo parte del legado trágico de la industria bananera en América Latina, ya que por ejemplo la empresa heredera de la United Fruit también ha reconocido haber pagado escuadrones de la muerte en Colombia.