Toyota está llevando a cabo un retiro de seguridad que involucra ciertos modelos 2018-2019 Lexus, 4Runner 2018-2019, Camry, Highlander, Land Cruiser, Sequoia, Sienna, Tacoma y Tundra; y ciertos modelos del año modelo Toyota Avalon y Corolla en los Estados Unidos. Aproximadamente 696,000 vehículos están involucrados en este retiro.
Los vehículos están equipados con una bomba de combustible que puede dejar de funcionar. Si esto ocurriera, se podrían mostrar luces de advertencia y mensajes en el panel de instrumentos y el motor podría funcionar mal. Esto puede ocasionar una parada del vehículo y es posible que el vehículo no pueda reiniciarse. Si se produce una parada del vehículo mientras se conduce a velocidades altas, esto podría aumentar el riesgo de un choque.
Toyota actualmente está investigando este problema y desarrollará un remedio. Cuando el remedio esté disponible, no habrá ningún costo para los propietarios de vehículos. Todos los propietarios conocidos de los vehículos afectados serán notificados por correo de primera clase a mediados de marzo.