La historia de los “corn flakes”
Preocupado por los problemas de sus pacientes y por los hábitos alimenticios de un grupo de vegetarianos de su comunidad, John H. Kellogg y su hermano William K. Kellogg experimentaron con nuevas fórmulas. Una vez olvidaron el maíz hervido dentro del horno y lo tostaron de nuevo, obteniendo copos ligeros y crujientes que gustaron mucho a sus pacientes.
En 1898 se abre la primera fábrica de copos de maíz y en 1906, William K. Kellogg funda “The Battle Creek Toasted Cornflakes Company”, que fue conocida más adelante como “Kellogg Company”. Los cereales de desayuno se hicieron pronto muy populares.
Los hermanos desarrollaron una hostilidad robusta, Los celos y la desconfianza fueron la marca de su vínculo fraternal, que se expresó en juicios mutuos a lo largo de sus vidas.
En 1921 John fue nominado al premio Nobel de Medicina por “su investigación vital” sobre digestión y dieta. Y en 1932 una encuesta lo ubicó segundo en una lista de 25 “luminarias nacionales”, detrás del presidente Herbert Hoover. Al mismo tiempo Will se convirtió en uno de los empresarios más exitosos del mundo. En 1906 fundó la Compañía de Hojuelas de Maíz Tostado de Battle Creek, como se llamó originalmente la compañía, que hoy disfruta de más de USD 14.000 millones en ventas netas anuales de cereales para el desayuno y otros alimentos manufacturados en 180 países del mundo. Cuando John murió, en 1943, a los 91 años, seguían peleados y sin hablarse.
En 1969, la compañía Kellogg tuvo el honor de dar de desayunar a los astronautas Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins durante su viaje a la luna en la revolucionaria misión Apollo 11.