Según los registros judiciales, entre junio de 2021 y marzo de 2023, Adrian Puentes, de 25 años, utilizó Instagram y Snapchat para coaccionar y persuadir a dos menores de 18 años a participar en actividades sexuales ilegales. Puentes admitió haber amenazado a una víctima, exigiéndole fotografías sexualmente explícitas y asegurándole que las compartiría públicamente si no accedía. Usó Snapchat para persuadir a la segunda víctima a reunirse en persona para tener relaciones sexuales, incluyendo enviarle dinero para el transporte. Puentes sabía que ambas víctimas eran menores al momento de los delitos.
Puentes se declaró culpable de dos cargos de coacción e incitación a un menor. Al momento de la sentencia, Puentes enfrenta entre 10 años y cadena perpetua. Tras su liberación, Puentes estará sujeto a un mínimo de cinco años y hasta cadena perpetua de libertad supervisada y deberá registrarse como delincuente sexual.