Dineh Benally se declaró culpable en un tribunal federal de liderar una vasta red de cultivo y distribución ilegal de marihuana que duró varios años, explotó a trabajadores y contaminó el río San Juan en tierras tribales.
Los cargos incluyen:
Dos cargos de conspiración para el narcotráfico por orquestar las operaciones ilegales.
Cuatro cargos de fabricación y posesión con intención de distribuir más de 1000 kilogramos de marihuana y más de 1000 plantas de marihuana.
Dos cargos de mantenimiento de un establecimiento relacionado con drogas.
Dos cargos de vertido ilegal de contaminantes en el río San Juan.
Posesión de armas de fuego para promover el narcotráfico.
Empleo ilegal de inmigrantes indocumentados.
Conspiración para albergar a inmigrantes indocumentados.
Contrabando de pesticidas no declarados a Estados Unidos. Ocultación de Registros en una Investigación Federal.
Según documentos judiciales, desde aproximadamente enero de 2018 hasta noviembre de 2020, Benally, de 48 años, y sus cómplices establecieron más de 30 granjas, que abarcaban más de 400 acres, en tierras obtenidas de miembros de la Nación Navajo. Para financiar esta empresa ilegal, Benally y un cómplice viajaron a California y crearon empresas fachada para captar inversores chinos. A estos inversores se les cobraron comisiones en efectivo que oscilaban entre 20.000 y 50.000 dólares por licencias de cultivo de cannabis falsificadas. También se les hizo creer que cultivaban cáñamo legal (hemp), no marihuana, y se les exigió que pagaran a los cómplices un porcentaje de la cosecha.
La operación implicó la construcción de más de 1.100 invernaderos y empleó tanto a trabajadores navajos locales como a trabajadores extranjeros chinos, algunos inmigrantes indocumentados, para cultivar y transportar marihuana fuera de Nuevo México
La organización criminal fue desmantelada en noviembre de 2020, cuando se confiscaron aproximadamente 260,000 plantas de marihuana y 60,000 libras de marihuana procesada.
El segundo período, del 1 de enero de 2022 al 23 de enero de 2025, involucró un cultivo ilegal de marihuana cerca de Estancia, Nuevo México. Benally recibió inicialmente una licencia estatal para cultivar marihuana cerca de Estancia. Sin embargo, los inspectores estatales identificaron plagas incontroladas, falta de controles de calidad y otras infracciones que llevaron a la revocación de su licencia el 23 de diciembre de 2023 y a una multa de un millón de dólares. Benally continuó la operación desafiando la orden de cese y desistimiento, llegando incluso a manipular un medidor de servicios públicos para robar electricidad.
El 23 de enero de 2025, un operativo conjunto de las fuerzas del orden federales y estatales allanó dos plantaciones de marihuana adicionales vinculadas a Benally. La redada, que también incluyó un registro en su residencia, descubrió aproximadamente 8,500 libras de marihuana, 35,000 dólares en efectivo, pesticidas ilegales, metanfetamina, armas de fuego y un chaleco antibalas.
El fiscal federal Ryan Ellison declaro que “Explotar a los trabajadores, profanar tierras y contaminar ríos para obtener ganancias no es un negocio, es un delito, y se hará justicia por ello”.