¿Qué tal mi gente? ¿Haciendo fila en el Dollar Tree para conseguir los últimos juguetes que quedan antes de que las tarifas del presi los suban de precio? Es que como él nunca tuvo que preocuparse por tener lana para comer, ahora anda diciendo que las familias tendrán que acostumbrarse a no tener 30 muñecas en Navidad. ¡A veces apenas alcanza para refrescos! Será que no apreciamos la oportunidad de traer fábricas de cosas que no dejan dinero y no requieren mucha preparación en vez de copiar nosotros a los otros que nos venden computadoras, carros eléctricos o hasta nos hacen las pelis del Netflix más baras.
El Zorro se pregunta: Es que ya nos bajó el orgullo patriótico tan, pero tan abajo, que nos ponemos a meterle lana a cosas que nos dan cáncer y nos llevan para atrás como lo que ahora llaman carbón ‘limpio” en vez de gas y electricidad, por no hablar del sol (celdas de China) y viento (turbinas de acá a la vuelta en Juaritos). Por supuesto que mientras que dicen que el que nos va a enseñar a manejar el país hace carritos eléctricos, el gobierno le da millones a las petroleras para que hagan lo contrario… pero no pensemos tanto, que sale más barato.
Y mientras que hay quienes prefieren vivir en esa nube de quien sabe que y creen que el mundo no nos perdió el poco respeto que nos quedaba, que los canadienses no aprecian la oportunidad que les dimos, Ucrania adora a los rusos a los que curiosamente no les pusimos tarifas-impuestos, Panamá no sabe como pedirnos una invasión, Gaza quiere un Disneylandia o Groenlandia espera que lleguemos igual que Taiwan espera a los chinos, nosotros seguimos dándole lecciones a México.
Mire raza, no se hagan bolas buscando en internet donde quedan esos lugares en el mundo. Se prefiere que ustedes pierdan el tiempo en cosas que los tengan distraídos como reabrir la cárcel de Alcatraz o pelear con México por agua que no existe y tomates que no podemos hacer mejor. Ni los huevos bajaron gran cosa ni la gasolina está a 1.98 el galón, pero se la pasan cerrando la tele pública, quitándole lana a las mejores universidades que tenemos y, ahora, queriéndole poner impuestos a las pelis que vienen de otras partes. Mejor ojitos, oídos y cabecitas cerradas. Enceguecidas con una constante lluvia diaria de cosas sin importancia que tienen entretenida a una parte de la población aplaudidora en automático. No es invento de El Zorro. Ellos dijeron que es parte de una “realidad alternativa”, no una “realidad real”. Si la repiten mil veces esperan que nos la creamos. Vale la pena leer la página del cuate Oppenheimer en esta misma edición y tratar de mantener los ojos abiertos.
A propósito, para cuando lean esto probablemente ya haya un nuevo Papa… y todo parece indicar que no será nuestro presidente. Aúuuu.