Se trata de un lugar típico de la capital española. Es una fuente neoclásica y un importante punto de referencia de la ciudad, ubicada en la Plaza de Cibeles. La fuente, con una escultura de Cibeles, diosa frigia de la tierra y la fertilidad, se ha convertido en un símbolo de Madrid. Los aficionados del Real Madrid también se reúnen alrededor de la fuente para celebrar las victorias futbolísticas de su equipo.
Pocos saben que la Fuente de Cibeles guarda uno de los mayores tesoros de Madrid y de España. A 35 metros de profundidad la Diosa Cibeles esconde uno de los tesoros mejor custodiados de Madrid, y de todo el país, nada más y nada menos que la cámara acorazada del Banco de España. Además, la fuente tiene mucho que ver con el sistema de seguridad de la misma. Un secreto que parece sacado de una película.
Inaugurada en 1936, la cámara acorazada del Banco de España ocupa una superficie de algo más de 21.000 pies cuadrados en los que se amontonan más de 200 mil libras de oro. Un tesoro al que dan forma muchísimos lingotes y otros objetos de gran valor como el primer maravedí con caracteres latinos, original del siglo XII.
Para llegar a esta cámara subterránea hay que sortear tres enormes puertas de seguridad, de 35,000; 33,000 y 17,000 libras respectivamente además de otros obstáculos. Todo este espacio está controlado además por cámaras de video vigilancia y sensores de movimiento.
Sin embargo, lo más sorprendente de todo este espacio acorazado es su gran arma secreta, el agua de la propia Cibeles…
Bajo la fuente circula un canal de aguas, el llamado Canal de las Pascualas o de Oropesa, un río subterráneo que nutre de agua a la fuente. Resulta que en caso de que alguien tratase de asaltar la cámara se pondría en funcionamiento un mecanismo que inundaría por completo toda la cámara, en tan sólo unos segundos. Impresionante, ¿no? Un sistema disuasorio que parece sacado de una película de acción, pero al que, por el momento, nadie se ha atrevido a desafiar en sus más de setenta años de existencia.