La cita fue temprano en Vado. El día estaba frio pero los corazones latían con ese calor especial que las buenas acciones provocan. Se juntaron más de 30 camiones brillantes y adornados con moños que indicaban que iban juntos en caravana en ‘misión especial’ para llevar sonrisas a pequeños que atravesaban situaciones difíciles. De uno a uno se fueron acomodando en la estación NTS de Vado para decir “¡presente!”.
Los escoltaron unidades de la policía estatal, el Sheriff y más personal uniformado que los acompaño por la interstatal 10 hasta el entronque con la 25 en Las Cruces. De allí siguieron por la Lohman que usaron para cruzar la ciudad y llegar hasta el Motel Blvd. donde se fueron estacionando ordenadamente en las instalaciones de Border International y Brew Café donde depositaron su carga de juguetes recolectados con ayuda de sus compañeros.
El premio fue no solo saber que esos juguetes serian llevados a caridades locales sino que un delicioso y calentito posole con tamales que deleitó a todos los que formaron fila para disfrutarlos.
Como se ve en las fotos, Santa, que también hablaba español, aprovechó para descansar un momento después de repartir dulces a los más pequeños y, echado en un cómodo sillón, aprovechó para leer también él, su Camino Real.