El Rancho Charro Los Castro se puso de gala para celebrar una jornada llena del deporte tradicional mexicano. Ubicado en Canutillo, muy cerca de donde Texas y Nuevo México se unen, el lugar se llenó de entusiastas y admiradores de las suertes de jinetes y caballos, música y entretenimiento.
Desde las graderías el público se emocionó con suertes charras traídas gracias al esfuerzo del Consulado General de México, el Centro Cultural Mexicano Paso del Norte y la familia Castro, quienes en conjunto colaboraron para hacer el espectáculo posible.
Empezaron a las 3 de la tarde y siguieron hasta entrada la noche. No se cobró entrada y hubo antojitos mexicanos y música en vivo.
No faltó el Ballet Folklórico con las damas luciendo coloridos vestidos y los caballeros con sus trajes tradicionales.
Hubo diversión para todas las edades. Los más chicos montando una oveja hasta los grandes volando por los aires desde sus caballos o intentando controlar a una res.
Las escaramuzas fueron otra demostración de que las tradiciones mexicanas están vivas y cerca de todos.