A simple vista parece un lujoso hotel de montaña en un resort de esquí, pero nada más lejos de la realidad. Es una prisión. Se llama Ny Anstalt y está siendo construida en Nuuk, capital de Groenlandia. Se trata de una cárcel de máxima seguridad, pero inspirada en el concepto de “humanidad”. Su filosofía es que la prisión imite las condiciones de una vida normal en la medida de lo posible, favoreciendo así que los presos se reintegren en la sociedad y no vuelvan a delinquir cuando salgan.
El director del proyecto, Jette Birkeskov Mogenson, y el arquitecto jefe, Thomas Ruus Christensen, han ganado un premio por el proyecto. Tendrá 76 celdas, de las que 40 serán de máxima seguridad. Los presos que ocupen las otras 36 podrán salir a Nuuk para trabajar, pero tendrán que regresar a dormir. Las celdas son pequeñas –130 pies cuadrados–, pero tienen ventanas sin barrotes, con vistas a un monte llamado Sermitisiaq. “No puedes escapar de la cárcel porque está rodeada de un muro, pero puedes apreciar las vistas y escapar en tu mente, y eso es importante”, dice Christensen.