Con las fiestas cada vez más cerca, Susana y Pablo estaban emocionados. Su tío, Joaquín, volvería de visita y querían recibirlo en el aeropuerto. Habían pasado años desde que partió al norte buscando trabajo y aventuras. “¿Qué habrá sido de él?”, preguntó Susana. Pablo, tratando de disimular su ansiedad, le contestó “No sé, pero seguro que tiene más de una historia que contarnos”. La cuestión era como llegar a recibirlo. La casa de los jóvenes estabaa mitad de camino entre Las Cruces y Anthony… un taxi les costaría muy caro y el vuelo llegaba entre semana. “Todos están trabajando y nadie nos puede llevar”, pensó Susana.
A Pablo se le ocurrió averiguar por los autobuses que había visto pasar varias veces cerca de su casa. “Mira Susana, pasan como cinco o seis veces al día y llegan hasta la terminal en El Paso. Hay una pasando Chaparral y de ahí combinas con otros que te dejan en el aeropuerto”, dijo con mirada alegre. Susana miró con cuidado y reparó en otra solución, “hay que ver bien los horarios Pablo, pues hay otra ruta que llega hasta Sunland Park y sigue hasta otra terminal en El Paso de donde también salen autobuses hasta el aeropuerto”.Modernos, los jóvenes estaban mirando la página de rutas y horarios del servicio en internet. “Nos costará sólo un dólar, puede que menos por ser estudiantes”, exclamó entusiasmado Pablo. Hicieron sus cálculos y llegado el día llegaron una hora antes del arribo del tío Joaquín que no esperaba la presencia de su comité de bienvenida.
¡La última vez que los vi estaban chiquillos! exclamó, Susanita y
Pablito se peleaban por los dulces, la tele y, por supuesto, salir a pasear con el tío. “Ahora están más altos y fuertes” dijo mirando a Pablo que lo ayudaba con las maletas.
Susana le contó al tío Joaquín que ya no discutían por los dulces…“durante el viaje estuvimos viendo los horarios del cine en LasCruces para ir todos juntos estos días de fiestas”, contó con una sonrisa…“hasta internet gratis les han puesto y así nos entretuvimos todo el camino”.
Susana, Pablo y el tío Joaquín pudieron verse en el mismo aeropuerto gracias a los autobuses de South Central Transit que pasan seguido y son baratos y seguros. La página es www.scrtd.org y al pie les regalamos un boleto gratis para que los prueben como Susana y Pablo