Un bebé que pesó solo 268 gramos (media libra) al nacer, el varón más pequeño que haya sobrevivido en el mundo, fue enviado a casa tras pasar seis meses en un hospital de Tokio. El niño nació por cesárea en agosto pasado, cuando los médicos establecieron que no ganaba peso durante el embarazo y temieran por su vida. El recién nacido estuvo en cuidados intensivos hasta que alcanzó los 3,2 kilogramos (7 libras).
“Estoy agradecida de que haya crecido tanto porque, honestamente, no estaba segura de que pudiera sobrevivir”, confesó la madre.
Esta es una marca concerniente sólo a varones. Se han registrado nacimientos de niñas más pequeñas que lograron crecer con buena salud. La recién nacida más diminuta fue una alemana, que en 2015 registró 252 gramos.
En Japón, la tasa de supervivencia de bebes con menos de un kilo de peso (dos libras) es del 90 por ciento y se reduce a menos del 50 % para los de menos de 300 gramos.