El aeropuerto, localizado en la cercanía del Puerto de Entrada de Santa Teresa literalmente abre sus alas e inicia los pasos previos a la ampliación de su capacidad a un nivel superior.
“Lo que tenemos ha durado más de lo que se esperaba”, cuenta Bill Provance, administrador del Jetport durante un recorrido por las instalaciones. Es necesario atender el recubrimiento superior de la pista y se aprovechará la oportunidad para reconstruirla totalmente, tanto en longitud como en capacidad de peso. El trabajo llevará casi un año pero las operaciones no se interrumpirán al habilitarse el área paralela a la pista actual como pista temporal por un tiempo.
Provance nos explica que para calificar a los niveles que se contemplan han habido mejoras previas como la instalación de un equipo avanzado para tener información meteorológica más precisa. Entre las mejoras figura la iluminación de la pista para aproximaciones más seguras. “todo funciona automáticamente y el piloto opera su micrófono cinco veces seguidas para encender la iluminación del Jetport”, explica.
Por el momento el aeropuerto comparte las instalaciones con una oficina de emergencias por materiales peligrosos, pero ya están en construcción las estructuras definitivas.
El impacto económico actual es de más de 15 millones de dólares, algo que crecerá una vez terminada la ampliación. Dada su ubicación, el Jetport cuenta con instalaciones para el uso de Customs and Border Protection (CBP), cerca de alambrado perimetral, hangares destinados a escuelas de pilotaje, mantenimiento de aeronaves, espacio para la práctica de paracaidismo y está en desarrollo un área expandida para estacionamiento junto con la mejora de los caminos de acceso.
“En una segunda etapa se construirá una pista que cruzará en un extremo a la actual para permitir operaciones con vientos en diferentes direcciones”, describe Provance.
Se trata de inversiones cuantiosas que requieren apoyos federales y locales. El costo se estima entre 4 y 6 millones de dólares. Hasta ahora, el Jetport ha representado una buena propuesta económica pues se encuentra en un incipiente polo de distribución al colindar con las instalaciones ferroviarias de Union Pacific.
El comisionado Ramón González, en cuyo distrito se ubica el Jetport declaró que “es una instalación que nos traerá un gran desarrollo económico. Está desarrollándose y será una estructura de la que todos querrán ser parte”.
La operación y sueldos son cubiertos con lo que se obtiene de la renta de hangares y servicios a la aviación. “No le cuesta a los residentes de Doña Ana de sus impuestos”, agrega el administrador.
En la actualidad se calcula que su uso llega a más de 30 vuelos mensuales y 100 personas que son atendidas por CBP al ingresar desde el extranjero.
Para los amantes de la actividad aeronáutica y su historia a un costado del Jetport se ubica el War Eagles Museum, con piezas en exhibición que nos llevan a épocas heroicas de la aviación.