El corazón de una jirafa pesa alrededor de 25 libras y mide unas 26 pulgadas de largo para poder generar el doble de la presión sanguínea que requiere un humano para llevar la sangre al cerebro.
El nombre proviene del árabe ziraafa, que significa “alta” o “caminante rápido”.
Julio César introdujo la primera jirafa en Europa traída de sus campañas en Asia Menor y Egipto, donde conoció a Cleopatra. Sin tener claro qué animal era, los romanos la bautizaron cameleopardo, un cruce entre camello y leopardo, el nombre científico que se utiliza hasta hoy.
La jirafa es un mamífero propio de África. Es la más alta de todos animales terrestres. Puede alcanzar los 19 pies y pesar entre 1600 y 3500 libras. Se alimenta principalmente de las hojas de la acacia, que consigue en alturas inaccesibles para otros herbívoros.
Las jirafas adultas no tienen fuertes vínculos sociales. Los machos establecen orden social mediante combates en los que usan el cuello y la cabeza como arma. Solo los machos dominantes pueden acoplarse con las hembras y solo las hembras se ocupan de las crías.