¿Qué tal mi gente? Aquí está su amigo El Zorro, que se rie de las “feik nius” que otros dicen y que dice lo que otros callan…
¿Ya vieron cómo está quedando la McNutt en Sunland Park? Ancha y lisita con nuevos carriles y pavimento… Tras aguantar tiempo con cierres, conitos, “polecía” y semáforos a contraluz, parece que ya van terminando. Esperemos que no les ocurra ponerle peaje como lo que se hizo en El Paso, ahí nomás…
El Zorro anduvo muy movido en partes donde no lo reconocieron como pasa “acá”… Cerca de Columbus lo paró una patrulla de “Niú México” por andar muy rápido en un camino donde no había nadie más en la mitad del desierto. El camarada le dio chance cuando vio que iba al juramento de nuevo mero-mero del cruce a Palomas. Mil gracias a su alma caritativa y la promesa de portarse bien de aquí en más. De paso se vio que la inundación le dio un toque personal al lugar y solo falta que alguien rente lanchitas para ir de pesca.
Este Zorro moderno, que va en su carrito, también estuvo en Hatch llevando personalmente su archi-super-reconocido en todo el sistema solar y la Via Láctea también periódico Camino Real. Ahí fue donde su “batimóvil” se le declaró en huelga y, con la excusa de una falla mecánica, se quedó en la ilustre Capital Mundial del Chile unos días mientras que El Zorro&Company terminaron regresando de aventón.
Como pago por los favores recibidos hubo encargo de traer unos dulcecitos muy especiales que se consiguen en Juaritos. No la brinca sin huarache, ¿verdad?
Un estudio que se hizo hace muy poco dice que en Niú México la raza prefiere que la traten de “hispano” en vez de “latino”… y mientras nos tienen entretenidos discutiendo estos temas de importancia dudosa entre nosotros, hay quienes nos dan atole con el dedo (si nos toca) o ni nos toman en cuenta ya de plano. Algunos creen que nos hacen un gran favor si andamos muy convencidos que hay que “hablar-como-ellos”, dejar los exquisitos taquitos por hamburguesas y “chicken nuggets” y llamar a los burritos “wraps”. La verdad es que pagamos los mismos impuestos y muchos dejaron la vida peleando por este país para que tengan la arrogancia de decirnos que nos van a dar chance de cambiar de idioma, comida y lo que gusten y manden para tener éxito en “su” país. Nadie les pide a ellos que hagan esto ni queremos reemplazarlos o invadirlos. Solo queremos que aterricen, se bajen de la nube y nos traten con el mismo respeto que piden. La democracia y la libertad de expresión de las que tan orgullosos hablan también incluyen que podamos estar orgullosos de nuestra cultura, costumbres e idioma. Si tenemos o no tenemos éxito medido con su propia vara, con sus valores que a veces no son los nuestros, ya es cosa nuestra.
Hasta la próxima amigos…. ¡Auuuuuuuuuuuuuuu!