Por Blake Curtis – Director estatal de Desarrollo Rural del USDA
El 19 de noviembre celebramos el Día Nacional de la Salud Rural en todo el país. Este año más que nunca este día fue especialmente importante. La pandemia de COVID-19 dejó muy claro que quienes viven en las zonas rurales de Estados Unidos son especialmente vulnerables a esta enfermedad mortal.
Este día de reconocimiento no solo saca a la luz los problemas de atención médica que enfrentan nuestros proveedores de salud rural y los primeros en responder, sino que también honra sus heroicos esfuerzos desde que el virus COVID-19 ha devastado nuestro país.
No olvidemos que hay 57 millones de estadounidenses que viven en comunidades rurales y todos ellos merecen la mejor atención médica posible. A lo largo de los años, el Departamento de Desarrollo Rural del USDA se ha convertido en un socio importante para las zonas rurales de Estados Unidos al proporcionar financiamiento para pagar numerosos proyectos de atención médica. Por ejemplo, aquí en Nuevo México hemos financiado la construcción de hospitales, centros médicos, la compra de ambulancias y equipo médico y la construcción de una fábrica de guantes médicos. También hemos financiado sistemas de telemedicina y el Proyecto ECHO operado por el Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad de Nuevo México, que ofrece una serie educativa semanal para profesionales médicos sobre cómo manejar y tratar el virus COVID-19.
Tenga en cuenta que no hemos renunciado a la lucha y que el Departamento de Desarrollo Rural del USDA continuará con nuestro compromiso de brindar apoyo financiero a nuestras entidades rurales de atención médica.
Finalmente, únase a mí para agradecer y honrar a nuestros proveedores de atención médica y a nuestros socorristas que se han dedicado a brindar la mejor atención médica posible a nuestros residentes rurales en todo momento, especialmente ahora durante esta pandemia.
Recuerde que su compromiso podría salvarle la vida algún día.