El Fiscal del Tercer Distrito Judicial Gerald Byers anunció que Oscar Iván Anchondo fue sentenciado en el caso de homicidio vehicular que involucró la muerte de Adalberto ‘Beto’ Romero, de 16 años, de Berino, Nuevo México.
Oscar Iván Anchondo se declaró culpable de homicidio por vehículo (conducción imprudente), abandono de la escena de un accidente (gran daño corporal o muerte), alteración de pruebas, ausencia de licencia de conducir y seguro, ocurrido el 3 de abril de 2019.
Anchondo fue condenado a un total de 8 años de prisión, seguidos de 2 años de libertad condicional. Anchondo, ha estado encarcelado en el Centro de Detención del Condado de Doña Ana por violar las condiciones de liberación mientras esperaba el juicio.
En la mañana del 4 de abril de 2019, Beto Romero, de 16 años, estaba parado junto a su automóvil, preparándose para ir a la escuela. Anchondo circulaba por la calle cuando chocó contra la parte trasera del auto de Romero, lo hizo girar y arrojó a Romero a la carretera donde nuevamente fue golpeado y atropellado por el vehículo de Anchondo. Beto Romero murió en el lugar. Anchondo abandonó el lugar del accidente y, según los informes, condujo hasta la casa cercana de su madre.
Varios testigos vieron y verificaron la conducción errática y a alta velocidad de Anchondo, y le dijeron a la policía la ubicación de su vehículo. Los agentes encontraron a Anchondo y su vehículo en la casa de su madre, el vehículo escondido detrás de la residencia. Anchondo admitió ante los diputados del sheriff que usó metanfetamina dos días antes del accidente y no tenía licencia de conducir ni seguro.
“Beto Romero era un gran niño, lleno de vida y con un potencial sobresaliente. Ahora se ha ido debido al comportamiento criminal imprudente de Anchondo. Oscar Anchondo no mostró ninguna preocupación por las consecuencias de conducir imprudentemente y dejar sin remordimiento la escena del accidente. Trágicamente ignoró las vidas y la seguridad de otros, y ahora Anchondo ha sido responsabilizado”, dijo el Fiscal. “Estamos agradecidos con los testigos ciudadanos y los profesionales de la aplicación de la ley que ayudaron en este enjuiciamiento exitoso. Estamos agradecidos por los muchos amigos y familiares que se dirigieron a la corte para expresar su pérdida y exigir justicia. Claramente, ninguna sanción penal disponible bajo la ley para estos delitos aborda adecuadamente el dolor excepcional infligido por Anchondo. Tenemos la más sincera esperanza de que la familia de Beto Romero encuentre algún consuelo en el enjuiciamiento de Anchondo y en la sentencia del tribunal “, finalizó.