Toda persona en situación laboral, alguna vez en su vida se ha postulado para un puesto de trabajo para el que su perfil no encajaba para los reclutadores. Esto suele ser especialmente difícil cuando se está desempleado, cuando las personas se desesperan en conseguir lo que salga, con tal de conseguir un empleo.
No nos engañemos: Encarar el rechazo tantas veces, puede tener un efecto negativo en nuestra autoestima, por mucho que intentemos llevarlo de la mejor manera posible, porque nos lleva a cuestionarnos nuestro valor como empleados y como personas, ante la búsqueda de una respuesta que a veces es mucho más simple de lo que pensamos —y que dejando a un lado casos coyunturales enmarcados en la exclusión social—, el no ser aceptados en un puesto de trabajo poco o nada tiene que ver con quiénes somos o cómo somos como individuos.
Si estás lidiando con una situación de desempleo en estos instantes, si sientes que los estás intentando con todas tus ganas, pero aún las cosas no cuajan como deberían, entonces me gustaría que tomaras en consideración las siguientes claves:
Acepta tus emociones
Es normal sentirse mal, frustrada/o. Negar o esconder lo que sientes no te ayudará en nada, al contrario; solo sumarás un peso extra a tu cuerpo, porque las emociones tarde o temprano buscan salir, y cuando lo hacen; pueden ser somatizadas de las peores formas posibles.
Crea una rutina de automotivación
A menos que exista un cuadro depresivo en donde lo recomendable es buscar ayuda profesional, lo mejor que puedes hacer por ti en tu búsqueda de empleo es ayudarte a mantener tu motivación arriba: sal de la cama, vístete como si fueses al trabajo, sal a caminar, todas las opciones menos quedarse en pijamas.
Practica la autocompasión
El rechazo nos pone en un estado de total vulnerabilidad emocional, en el que nuestro cerebro puede comenzar a recrear cualquier cantidad de escenarios catastróficos producto de un cuadro de ansiedad.
Es en esos momentos en los que crees que no eres verdaderamente buena/o en algo, que deberías recordar los reconocimientos que hayas obtenido, los logros que has alcanzado. Ser amable contigo misma/o es la mejor manera que tendrás para lidiar contra el rechazo.
Lo importante en una situación como esa es seguir remando. Seguramente, vas a tener que desempeñarte momentáneamente en otro tipo de empleos, para mantenerte a flote financieramente.
Ser constante te ayudará a conseguir tu cometido. ¡Éxitos en ello!