Desde 1989, el Centro de Competitividad Mundial del IMD publica el Anuario de Competitividad Mundial del IMD 2023. El Centro cuenta con una red de socios en 56 países para publicar el Anuario, que clasifica la competitividad de las naciones de todo el mundo. El Anuario se basa en evaluaciones comparativas, tendencias, encuestas y estadísticas. Según el Anuario, “Estos factores miden cómo los países gestionan sus competencias para lograr la creación de valor a largo plazo”. El Anuario muestra claramente que la capacidad de competitividad de un país no se basa únicamente en el PIB. La clasificación de competitividad se basa en 336 criterios de competitividad basados en literatura económica, fuentes internacionales, nacionales y regionales, y aportes directos de la comunidad empresarial, fuentes del sector público y academias de investigación.
Según el Anuario, los tres países más competitivos de los 64 analizados estaban todos en Europa: Dinamarca, Irlanda y Suiza. Dinamarca encabeza la lista por segundo año consecutivo. Irlanda saltó del undécimo puesto el año pasado al segundo lugar. Suiza, que anteriormente ocupaba el primer lugar en 2021, cayó al segundo lugar en 2022 y cayó un lugar al tercer lugar. La nación asiática mejor clasificada por su competitividad fue Singapur en el cuarto lugar. El Anuario afirma que “las tres son economías pequeñas que hacen buen uso de su acceso a los mercados y socios comerciales”. Completando los diez primeros estaban los Países Bajos (quinto), Taiwán (sexto), China (séptimo), la RAE de Hong Kong (octavo), Estados Unidos (noveno) y Emiratos Árabes Unidos (décimo). Estados Unidos subió un puesto en la lista desde el décimo en 2022.
Hay varias observaciones interesantes que señala el Anuario. Dinamarca ocupa el primer lugar en la lista debido a los logros continuos en todos los factores de competitividad que se midieron. Ocupa el primer lugar en eficiencia empresarial, el segundo en infraestructura y es fuerte en eficiencia gubernamental. Irlanda ocupa el segundo lugar en la lista debido a su sólido desempeño económico, en el que pasó del séptimo lugar en esta categoría al primero en 2023. Suiza ocupa el primer lugar en desempeño gubernamental e infraestructura, y es fuerte en eficiencia empresarial.
El Anuario hace la interesante observación de que países como Tailandia, Malasia e Indonesia, que luego abrieron sus economías después de la pandemia de COVID-19, están comenzando a ver mejoras en su competitividad. Países como Suecia y Finlandia, que fueron mucho más rápidos en abrir sus economías, han sido testigos de una disminución de su competitividad.
Como ha sido una tendencia en los últimos años, Europa ocupa un lugar destacado en competitividad, con cinco de sus naciones entre las diez primeras. El Anuario afirma que “Las economías más competitivas también tienden a tener instituciones fuertes y eficientes. La capacidad de un país para generar prosperidad para su gente es un determinante clave del éxito”. Hace la audaz afirmación de que, hasta la fecha, China e incluso Estados Unidos no han podido hacer esto.
Desde un punto de vista global, el Anuario afirma que la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que comenzó en 2018, ha marcado una señal temprana de la reaparición del riesgo geopolítico. Los aranceles resultantes de esta guerra comercial han aumentado los costos de importación y han creado incertidumbre para las empresas del sector privado. La invasión rusa de Ucrania en 2022 ha aumentado el riesgo geopolítico. Esta guerra ha tenido un efecto perturbador sobre el movimiento y los precios de los productos agrícolas y la energía. Tanto Ucrania como Rusia son importantes productores de estos productos.
En lo que respecta a Estados Unidos, el Anuario afirma que continúa obteniendo buenos resultados en inversión internacional (primero), finanzas (primero) y en la economía nacional (quinto). Ocupa el tercer lugar en relación acceso a servicios financieros-género, 22º en exportaciones de bienes-crecimiento, 20º en términos de índice de comercio y 20º en términos de stocks de inversión directa hacia el interior como porcentaje del PIB. Sin embargo, sí señala que Estados Unidos ocupa un lugar bajo en factores como actitudes y valores (30.º desde el 26.º) y marco social (hasta el 41.º desde el 40.º).
Donde el Anuario es particularmente crítico con Estados Unidos, y lo que está obstaculizando su competitividad, es en la categoría de eficiencia gubernamental en la que ocupa el puesto 27. El estancamiento en Washington, D.C. y la amenaza de un cierre del gobierno arrastran a Estados Unidos hacia abajo en esta categoría. Las profundas divisiones entre demócratas y republicanos y su falta de voluntad para trabajar juntos para abordar las necesidades de la nación hacen de Estados Unidos una nación menos competitiva.
El Anuario es importante para evaluar en qué áreas un país necesita mejorar para competir en el mercado global. Los países luchan por el talento, y el talento gravita hacia donde puede ser más eficaz. Las empresas se ubican dónde pueden ser competitivas y seguras. Esto es mucho más posible en naciones que facilitan el comercio, se esfuerzan por lograr la eficiencia gubernamental y tienen mercados financieros y comerciales seguros.