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La fuga masiva de los cubanos

El 65 aniversario de la dictadura cubana el 1 de enero atrajo poca atención mundial, pero debería haber sido noticia de primera plana, entre otras cosas porque se produjo en medio de una estampida sin precedentes de cubanos de la isla. Un número récord de cubanos ha llegado a Estados Unidos en los últimos dos años, la mayoría de ellos sin documentos migratorios, según datos oficiales estadounidenses. Según la Agencia de Aduanas y Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, casi 425,000 cubanos fueron interceptados mientras intentaban cruzar la frontera de México a Estados Unidos en los últimos dos años. Si sumamos el número de cubanos que migraron legalmente a Estados Unidos bajo programas como el de reunificación familiar durante ese periodo, la cifra total llega a 561,800. Eso significa que más del 5% de la población cubana ha huido de la isla en los últimos dos años, más que en cualquier otro momento desde la revolución comunista de 1959. 

El nuevo éxodo masivo de cubanos se debe a la creciente crisis económica, y a la brutal represión gubernamental tras las masivas protestas callejeras de julio de 2021. Muchos cubanos han perdido la esperanza de que algo cambie en la isla y están huyendo del país. La isla tiene más de 1,000 presos políticos, según Amnistía Internacional, lo que la convierte en uno de los países con más presos de conciencia per cápita del mundo. Cuba no da a conocer cifras oficiales de pobreza. El Observatorio Cubano de Derechos Humanos, una organización no gubernamental con sede en Madrid, dijo en un estudio reciente que el 88% de los cubanos viven en la pobreza extrema. 

La economía cubana creció un 1.5% en 2023, y se pronostica que crecerá apenas un 1.4% en 2024, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidos. Eso convertiría a Cuba, junto con Haití, en las economías de menor crecimiento en América Latina en 2024, según la CEPAL. El salario mínimo en Cuba es de solo $7.50 dólares al mes al precio del mercado negro, que es el que los cubanos promedio utilizan para sus transacciones diarias. Un paquete de 30 huevos en la isla cuesta el equivalente a casi dos salarios mínimos mensuales. La mayoria de los cubanos sobreviven trabajando privadamente fuera de la economía legal, o recibiendo remesas de sus familiares en Miami o Madrid. “Cuba está en bancarrota”, dice Emilio Morales, presidente de Havana Consulting Group, una consultoría con sede en Miami. “Si Cuba estuviera ubicada en Centroamérica, en lugar de ser una isla, la mitad de la población ya se habria ido”. 

De hecho, Cuba ha sido una economía inviable desde que el dictador Fidel Castro asumió el poder en 1959 y comenzó a confiscar empresas nacionales y extranjeras. Hasta hace poco, Cuba podía mantenerse gracias a enormes subsidios de Rusia, China y, más recientemente, Venezuela y México. Pero incluso los aliados ideológicos de Cuba han perdido la paciencia con el régimen de la isla, que es conocido por no pagar sus deudas. En muchas ciudades del interior de Cuba, hay apagones casi diarios desde que Venezuela corto parte de sus subsidios petroleros. 

El primer ministro cubano, Manuel Marrero, admitió el mes pasado que su país atraviesa “dificultades” económicas. Como de costumbre, el régimen culpa al “criminal bloqueo imperialista” de Estados Unidos por la crisis, obviando el hecho de que el embargo comercial estadounidense tiene numerosas excepciones, incluidas las medicinas, y que Cuba puede comerciar con cualquier otro país del mundo. Para superar su última crisis económica, el régimen cubano ha adoptado un nuevo paquete de austeridad y está tratando de convencer a los exiliados para que inviertan en el país.  Pero eso no funcionara: el régimen cubano tuvo su mejor oportunidad de atraer inversiones cuando el expresidente Obama restableció las relaciones con la isla en 2015, y el régimen cubano la desperdicio. En lugar de permitir mayores libertades económicas y políticas, continuó reprimiendo al sector privado. El éxodo cubano sin precedentes de los últimos dos años es solo el más reciente recordatorio de que la dictadura de la isla ha sido un fracaso monumental.