Roban a humanos, bancos y a los turistas les quitaban teléfonos.
Los policías en Tailandia se han visto obligados a armarse con hondas para luchar contra los monos furiosos y monos enloquecidos y fuera de control se volvieron contra sus dueños, llegando incluso a matarlos a ellos y a otros en una serie de ataques salvajes en los últimos años en toda Asia.
En 2021, dos ladrones que supuestamente entrenaban monos para intimidar a las víctimas para que entregaran dinero en efectivo fueron arrestados en la India. Los hombres enseñaron a los primates a asustar al público en Nueva Delhi para que les entregaran sus valiosas posesiones. De manera similar, los monos que viven en el templo de Uluwatu en Indonesia se aprovechan de las multitudes de viajeros robando deliberadamente artículos y usándolos como moneda de cambio para conseguir comida. Los primates mayores y más experimentados apuntaban a artículos de alto valor, como teléfonos, y exigen aún más comida para su botín. Un video mostró como agarraban un objeto y esperaban a que un humano les ofreciera comida para recuperarlo.
En 2020, funcionarios de Nueva Delhi fueron llamados a un cajero automático del State Bank of India. La policía revisó las imágenes de CCTV y descubrió al mono trepando por la parte delantera de la máquina. En Tailandia, otro mono problemático secuestró a un gatito en 2019.
En 2021, otro indio murió después de que un primate le arrojara un ladrillo desde el segundo piso de un edificio.
En junio de 2019, un hombre murió y su hijo terminó en el hospital después de que su mono mascota los atacara en un cocotero en Malasia.
Ahora, mientras las criaturas aparecen en los titulares por sus travesuras en Tailandia, Lopburi se ha hecho conocido en los últimos años por su población de monos fuera de control, lo que ha llevado a algunos a considerarlo como un infierno apocalíptico, con monos incluso apoderándose de edificios vacíos.
Fueron vistos participando en una pelea masiva de pandillas en lo más profundo de la pandemia cuando había escasez de alimentos. Los ataques a coches, casas, puestos de mercado y visitantes se han vuelto cada vez más frecuentes.
El gobierno tailandés está luchando por controlar su problema de macacos, pero ha tomado medidas para controlar la población de monos en todo el país, incluida la creación de santuarios, programas de esterilización masiva, educar al público sobre cómo manejar adecuadamente a los animales y reubicarlos en hábitats más adecuados.
En los últimos días la policía llegó a informar el arresto de líderes de estos grupos de simios criminales que ya habían aprendido a usar armas de fuego… leyó bien: Fueron puestos bajo arresto por llegarse a la conclusión de que son incontrolables.