Bélgica y los Países Bajos tienen dos ciudades que están literalmente unidas. La ciudad belga de Baarle-Hertog y la neerlandesa de son una sola ciudad. Las fronteras están marcadas por una serie de señales blancas que atraviesan las calles, con la B y la NL indicando qué país está en cada lado. Las fronteras atraviesan casas, restaurantes y otros lugares de interés. Esta demarcación se remonta a una serie de acuerdos territoriales de la época medieval.
El Hotel Arbez está a ocho kilómetros del aeropuerto de Ginebra y tiene la particularidad de encontrarse justo encima de la línea divisoria. El restaurante, la cocina y otras instalaciones están divididas en dos partes. En 1862, un empresario local se enteró de la existencia de un tratado que se firmaría y que iba a modificar la frontera. Sin perder tiempo, construyó el hotel sobre la nueva frontera antes de que el acuerdo fuera ratificado.
Se supone que esta es la frontera más corta del mundo. El Peñón de Vélez de la Gomera es una fortaleza rocosa, perteneciente a España, situada en la costa mediterránea de Marruecos. Fue una isla hasta 1934, cuando una fuerte tormenta lanzó grandes cantidades de arena y la unió con tierra firme, convirtiendo la isla en una península, separada del continente por una frontera internacional de apenas 90 metros. La fortaleza esta custodiada por soldados españoles, mientras que la propia frontera está marcada por un trozo de cuerda que cruza la playa.