Con el objetivo de detener el flujo de fentanilo, capturar a los jefes de los cárteles y evitar que se importen legalmente a Estados Unidos las herramientas y productos químicos que utilizan para producir el opioide en el país, el gobierno aplicará tres operativos para su combate, informó el comisionado, Troy A. Miller, durante una visita a El Paso.
“Estamos trabajando muy de cerca con las autoridades a lo largo de la frontera Sur, ahora en El Paso”, dijo Miller en conferencia de prensa, en los patios del puente internacional Córdova-Américas.
De acuerdo a Miller, la ‘Operación Apolo’ ha dado lugar a múltiples incautaciones de fentanilo y otras drogas en Arizona y combina inteligencia sobre los cárteles al Sur de la frontera con tecnología de punta en los puertos de entrada para confiscar las cargas antes de que lleguen al interior del pais.
Miller resaltó que los cárteles no sólo trafican drogas sino también contrabandean inmigrantes de diversos países, en su mayoría centroamericanos, por lo que también se intensificarán las investigaciones sobre el creciente número de muertes de inmigrantes en la región.
Investigaciones de Seguridad Nacional en El Paso está asumiendo un papel de liderazgo en la Operación Chainbreaker. Su objetivo es identificar a quienes importan legalmente productos químicos y comprimidos para pastillas –parte por parte– para fabricar fentanilo en Estados Unidos.
“Sabemos que intentan llevar drogas a través de nuestros puertos de entrada a través de medios tradicionales, pero también sabemos que intentan traer los componentes con los que fabrican el fentanilo”, dijo Jason T. Stevens, agente especial interino a cargo de HSI en El Paso. Apuntó que los criminales tienen gente familiarizada con las leyes estadounidenses y han descubierto formas de transferir parte de su producción de fentanilo a cualquier estado del país.
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